"Eran pasadas las nueve cuando, como cada noche, Pablo se deslizó en la cama de su madre y se acurrucó a su lado. !Cómo disfrutaba de aquel calor tan familiar y a la vez tan especial!
La miró de reojo y le preguntó:
- Mamá, ¿de qué color son los besos..."
Aquí os dejamos el cuento para que podais saborearlo.